24 • 25 DE NOVIEMBRE 2021 ESPECIAL DE ACCIÓN DE GRACIAS
El ‘refrigerador’ comunitario que alimenta
a cientos de personas en Long Island
“La Bodega gratuita de Eileen” abre sus puertas todos los sábados en el Consulado
de El Salvador en Brentwood con comida gratis para los más necesitados.
APor José Martínez sentado en una modesta esquina
de las ofi cinas del Consulado
de El Salvador en Brentwood,
Long Island, a unos 40 minutos de algunos
de los restaurantes más lujosos
del mundo, se ubica un refrigerador
que salva vidas.
Lo llena de comida cada semana una
joven que desde hace un tiempo cambió
sus tardes fl oridianas por una vida
en esta comunidad que hoy adora.
Amanda Sweeney, de 31 años, materializó
un sueño que avivó la pandemia a
través de un viejo refrigerador que hoy
hace las veces de supermercado comunitario
para cientos de personas que
sufren los estragos de la inseguridad
alimentaria en Long Island.
“La Bodega Gratuita de Eileen”, como
bautizó este proyecto, en honor a su
fallecida abuela, nació como resultado
de su trabajo como voluntaria en varias
despensas de alimentos en El Bronx en
diciembre de 2020. Su misión tomó un
rumbo hacia las afueras de la Ciudad
de Nueva York cuando una persona
cercana la impulsó a poner los ojos en
su propia comunidad en Brentwood.
“Yo comencé a tocar puertas desde febrero
hasta mayo y fi nalmente el Consulado
de El Salvador nos sugirió poner
una mesa con comida gratis y eso hicimos”,
relata la joven, quien asegura
que la experiencia ha sido “como una
montaña rusa porque la inseguridad
alimentaria siempre ha estado ahí pero
la pandemia empeoró el problema”.
De acuerdo con cifras de la organización
Feeding America, en 2019, antes
del inicio de la pandemia, más de 35
millones de personas, incluyendo 11 millones
de niños atravesaban por inseguridad
alimentaria. En 2020, el panorama
empeoró con 45 millones, incluidos al
menos 15 millones de menores en esta
situación. En lo que va corrido del 2021
el número asciende a 42 millones, de
ahí, 13 millones son niños.
“El refrigerador”
Con el fi n de poder ofrecer comida
fresca, Sweeney dice que pensó inmediatamente
en la necesidad de que
el proyecto incluyera un refrigerador.
Una vez asegurado un lugar en el consulado,
el próximo paso la puso en
Facebook Marketplace, un sitio en la
web donde se compran y venden artículos
usados. Ahí una persona se enamoró
del proyecto y donó el que se ha
convertido en un personaje principal
de esta historia de amor comunitario.
“Yo ahora siempre estoy súper emocionada
de que llegue el sábado para
abrir el refrigerador y pasar tiempo
con la comunidad”, apunta la joven.
“Yo quiero vivir en una sociedad donde
más gente haga cosas como estas”.
Su amor y entrega por la comunidad
viene de un lugar especial. Sweeney
ahora está del otro lado de la
despensa. Ella recuerda que estando
pequeña, junto a su madre, visitaban
sitios como el que ahora coordina.
Acción de Gracias
A medida que se acerca el Día de Acción
de Gracias, el refrigerador se limpia
para lo que serán las donaciones que
alegrarán la noche del 25 de noviembre
para muchas familias necesitadas. Cada
ingrediente de la cena está resaltado en
su último pedido.
“Estamos tratando de ayudar a 50 familias
con cajas de comida que tendrán
cada una vegetales frescos, vegetales
en lata, papas, arroz, guandules, y estaremos
ahí la noche antes de Acción
de Gracias entregando estas cajas”, destaca
Sweeney.
Si quiere donar comida para esta
iniciativa, puede buscarlos como Eileen’s
Free Bodega en redes sociales y
si quiere donar puede hacerlo directamente
a través de la cuenta de Venmo
Asweeney710.