18  •  1 DE OCTUBRE 2020 POLÍTICA 
 Trump y Biden marcan un primer debate caótico y agrio 
 El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, durante el primer debate presidencial celebrado en la Universidad de Case Western  
 Reserve, el 29 de septiembre de 2020, en Cleveland, Ohio. 
 Por: Redacción 
 Eeditorial@noticiali.com l presidente de Estados Unidos,  
 Donald  Trump,  intentó  desorientar  
 a su rival en las elecciones  
 de noviembre, el demócrata Joe Biden,  
 con constantes interrupciones en un  
 primer debate caótico y agrio, que  
 reforzó la incertidumbre sobre lo que  
 pasará el día después de los comicios. 
 Trump y Biden se vieron las caras en  
 la noche del martes en Cleveland, en el  
 estado clave de Ohio, donde discutieron  
 durante más de 90 minutos seguidos  
 sobre algunos de los temas que más  
 preocupan a los votantes, pero todos los  
 conatos de profundizar en esos asuntos  
 acabaron frustrados por interrupciones  
 o ataques personales. 
 “Es difícil poder pronunciar una sola  
 palabra con este payaso”, llegó a decir en  
 un punto del debate Biden, aunque luego  
 se corrigió: “Disculpen, esta persona”. 
 En efecto, Trump no paró de interrumpir  
 a su contrincante a lo largo del intercambio, 
  hasta el punto de que el moderador, 
  el periodista Chris Wallace, tuvo que  
 recordar al menos dos veces al mandatario  
 que su campaña se había comprometido  
 a respetar el tiempo concedido a cada  
 candidato para responder a las preguntas. 
 Biden se burló de Trump por “cotorrear” 
  mientras él hablaba y en un  
 momento le espetó un “¿puede callarse, 
  hombre?”; pero consiguió completar  
 varios de los argumentos que había  
 preparado y trató de dirigirse directamente  
 a los votantes estadounidenses  
 mirando fi jamente a la cámara. 
 “Bajo este presidente, nos hemos vuelto  
 más débiles, más pobres, más enfermos, 
  más vulnerables y más divididos”,  
 opinó el exvicepresidente estadounidense  
 (2009-2017). 
 Trump tachó al comenzar el debate a  
 Biden de “socialista” y “controlado” por  
 la izquierda de su partido, y no tardó en  
 llevar el debate al plano personal, al repetir  
 su acusación -no demostrada- de  
 que el hijo de su rival, Hunter, incurrió  
 en “corrupción” al trabajar para una empresa  
 gasística en Ucrania mientras su  
 padre era vicepresidente. 
 Y Biden dirigió todavía más insultos  
 de los que recibió, al califi car al presidente  
 de “mentiroso”, “racista” y de “no  
 tener ni idea de lo que habla”, además  
 de espetarle: “Sal de tu búnker (en la Casa  
 Blanca) y de tu trampa de arena del  
 campo de golf, y haz lo que hay que hacer  
 para salvar vidas (de la pandemia)”. 
 Biden le saca ventaja 
 Trump se dedicó más a reaccionar a  
 lo que decía Biden que a intentar enviar  
 mensajes claros a los votantes, y recalcó  
 sus consignas de campaña favoritas: su  
 defensa de todo lo relacionado con la  
 ley y el orden, y su insistencia en que  
 las elecciones de noviembre estarán  
 “amañadas”. 
 “Es un fraude, y es una pena”, subrayó  
 Trump, al insistir en su argumento de  
 que el voto por correo favorece el fraude  
 electoral, algo que múltiples estudios  
 han demostrado que no es cierto. 
 Trump opinó que, debido a los retrasos  
 derivados de la pandemia por  
 el COVID-19 y el aumento en el voto  
 por correo, el resultado de las elecciones  
 podría tardar “meses” en saberse,  
 pero se negó a contestar con un sí a la  
 pregunta de si se comprometía a apaciguar  
 a sus seguidores en el caso de  
 que el ganador no se conozca el mismo  
 3 de noviembre. 
 “A lo que urjo a mis seguidores es a  
 que vayan a los lugares de votación y  
 observen todo muy cuidadosamente, 
  porque es lo que tienen que hacer”,  
 zanjó el presidente. Mientras, Biden  
 respondió directamente que sí a la pregunta  
 de si llamaría a la calma hasta  
 que se sepa el vencedor de los comicios,  
 y opinó que a su rival “simplemente le  
 da miedo contar los votos”. 
 Trump incidía así en su recurrente  
 insinuación de que podría no aceptar  
 el resultado de las elecciones si no se le  
 declara ganador, y repetía su expectativa  
 de que el tema acabe en el Tribunal  
 Supremo, cuya mayoría republicana  
 podría reforzarse si el Senado aprueba  
 antes de las elecciones a la nueva jueza  
 nominada por él: Amy Coney Barrett. 
 No cabe duda que la turbulento noche  
 en Cleveland dejó un mal sabor de  
 boca a muchos votantes y comentaristas, 
  que lamentaron el escaso debate  
 sustantivo sobre los temas que  
 (Foto: EFE /EPA /Jim Lo Scalzo) 
 importan a los estadounidenses. Ni  
 Biden ni Trump ganaron claramente  
 la pelea, pero para muchos electores  
 el candidato demócrata fue el más  
 cercano a la victoria porque lleva ventaja  
 en algunos estados clave, y ahora  
 podrá “mantenerla”. 
 Trump y el Racismo 
 El presidente Trump también  
 rehusó responder directamente  
 a la pregunta de si estaba  
 dispuesto a condenar las acciones  
 de los supremacistas blancos  
 y sus milicias en el país, al  
 declarar: “Casi todo lo que veo (de  
 disturbios) viene de la izquierda”. 
 El candidato demócrata Biden  
 denunció que Trump “vierte  
 constantemente gasolina en  
 el fuego”, y que si esquiva  
 reprender claramente a esos  
 grupos es porque le conviene  
 “generar un odio racista, una  
 división racial” en el país. 
 Lo que sí aclaró Trump es que  
 sí cree que la actividad humana  
 contribuye “hasta cierto  
 punto” al cambio climático;  
 mientras su rival prometió  
 que, si gana, devolverá a EE.UU.  
 al Acuerdo de París sobre el  
 clima y amenazará a Brasil con  
 “consecuencias económicas  
 signifi cativas” si no deja de  
 “mutilar la selva” amazónica. 
 
				
link
		link