32 • OCTUBRE 11, 2018 MES DE LA HERENCIA HISPANA
Hon. Juez Joanne D. Quiñones: ‘Necesitamos más
jueces latinos en las cortes. No somos suficientes’
Por: Karmina L. Fonseca
Melcorreo@qns.com ostrando su gran profesionalismo,
pero a la vez su lado
humano y la calidez esperada
por sus raíces latinas, orgullosamente
presentamos a la Hon. Juez Joanne D.
Quiñones, jueza en Funciones de la
Corte Suprema en Kings County sección
de Derecho Criminal en nuestra
última entrevista especial del “Mes de
la Herencia Hispana”.
La Hon. Juez Quiñones fue nombrada
juez interina de la corte civil por el
Hon. Michael R. Bloomberg, entonces
alcalde de la Ciudad de Nueva York, el
2 de septiembre de 2010. El 1 de enero
de 2011, el alcalde Bloomberg la nombró
Juez de lo Penal y la reeligió el 1 de
enero de 2013 por un período de diez
años. Ella actualmente se encuentra
en el Tribunal Supremo del Condado
de Kings, jurisdicción criminal.
Cuéntenos, ¿cómo fue su niñez?
Nací y crecí en Brooklyn, en la sección
de Bushwick. Fui criada por mis
dos padres, tuve un hermano mayor, rodeada
de familia y amigos cercanos. Fui
a escuelas públicas hasta el sexto grado
y después me aceptaron en un programa
que se llama ‘Prep for Prep’. Desde
el séptimo grado, hasta que termine
con la escuela, fui a la escuela privada.
Creo que como todos a mi alrededor
eran igual que yo latinos o personas de
color, no experimente señales de racismo
o discriminación, todos se parecían
a mí y (como familia) nos sentíamos
muy orgullosos de ser Puertorriqueños.
¿Cómo es su vida familiar,
qué le gusta hacer?
La verdad es que no tengo mucho
tiempo (ríe). Trabajo mucho y también
estoy muy involucrada en las Juntas
Directivas de muchas asociaciones. Pero
cuando no estoy trabajando, paso
mucho tiempo con mis mejores amigas
y con mi ahijado y mi ahijada, nos
encanta hacer cosas por toda la ciudad.
De niña, ¿qué soñaba ser
cuando fuera grande?
La verdad es que no sé qué quería
ser cuando era niña, creo que quería
ser presidente de los Estados Unidos
(vuelve a reír). Cuando estaba en la escuela
secundaria mi sueño era ser una
psiquiatra infantil y ese sueño se quedó
conmigo hasta la universidad. Fue
en ese punto que aprendí que a pesar
de que solo quería ser una psiquiatra
infantil tenía que pasar por la escuela
de medicina ‘¡y a mí me enseñan una
aguja y corro!’, (bromea). Así que dije,
esto no es para mí. En ese punto decidí
ir a la Escuela de Leyes.
¿Cómo fue que tomó la decisión
de estudiar la universidad?
Tengo que decir que no ir a la universidad
nunca fue una opción, porque mi
madre siempre enfatizó el valor de una
buena educación. Siempre supe que iba
a ir a la universidad, las preguntas eran:
¿a cuál y que iba a estudiar?
Como hispana, ¿cómo fue su
experiencia universitaria?
Obviamente (La Universidad) Brown,
siendo una escuela ‘Ivy League’, no tenía
tantos latinos como quisiéramos,
pero lo que si tenía, era un programa
para estudiantes de color manejado por
estudiantes de color donde todos recibíamos
orientación para conocernos
mejor como estudiantes minoritarios.
Tuve una red de apoyo muy cercana
en Brown. También lo que tenían, era
un consejero minoritario asignado a
cada dormitorio como una fuente de
apoyo, así como mujeres consejeras,
lo que creo que era muy interesante,
muy adelantado a su tiempo.
¿De qué logros profesionales
se siente más orgullosa?
El alcalde Bloomberg fue quien me
asignó como Juez doce días antes de
cumplir 40 años, es algo de lo que estoy
extremadamente orgullosa. También
estoy muy orgullosa de que diferentes
organizaciones me han honrado
por mi servicio a la comunidad. Uno
de los premios del cual estoy más orgullosa
es el ‘Hon. Judith S. Kaye Access
to Justice Award’ que recibí de la
‘Women’s Bar Association of the State
of New York’ en su convención anual
en junio pasado. Ser honrada por mi
compromiso al acceso a la justicia me
hace sentir muy orgullosa. Como juez
quiero que la gente sea escuchada en
la corte. Que vean y escuchen a alguien
que se parezca a ellos es importante.
La realidad es que a pesar de lo grande
que es la comunidad latina en la
ciudad de Nueva York, no está representada
en el número de jueces latinos,
no somos suficientes.
Si solo pudiera dar un
consejo a los jóvenes
hispanos, ¿cuál sería?
Sean activos, involúcrense, hagan
que su voz sea escuchada y demanden
su parte del sueño americano.
¿Qué visión tiene para
los jóvenes hispanos?
Lo importante es darnos cuenta de
nuestro potencial, especialmente los
más jóvenes. Las acciones y las decisiones
que hacemos hoy, pueden jugar
un papel en el futuro. Debemos poder
adaptarnos y ajustarnos a los tiempos.
Como estudiante, involucrarse en los
grupos estudiantiles. Que haya un Rodríguez,
Quiñones, ‘¡que haya un apellido
latino en la lista de miembros de
cada organización!’.
¿Qué es lo que más le gustaría
que supieran de usted la
gente que no la conoce?
Creo que todo mundo que me ve,
me ve muy seria, y esa es la parte de
ser Juez, -pero también hay un lado
divertido y amoroso en mí. Tengo un
gran sentido del humor y tengo un lado
despreocupado. Me gusta ver las
películas en los parques, los festivales
callejeros. Hay muchos lados en mí, no
solo la seria Juez Quiñones que ves en
la corte. Quiero que la gente vea eso.
¿Cómo han influenciado sus
raíces hispanas en la manera en
que maneja su vida profesional?
Yo soy latina, y todo mundo que me
ve, sabe que soy latina. Creo que el hecho
de crecer donde crecí, y ver cosas a
las cuales creo que no todos los jueces
de la corte han estado expuestos, como
crecer con jóvenes afectados por
el sistema judicial, me han dado otra
perspectiva.
¿Quién es la persona que
más admira? ¿Por qué?
Pensando en la pregunta quería decir
algo como Roberto Clemente por sus
esfuerzos humanitarios o algo como La
Mujer Maravilla por fuerte y poderosa
-pero pensándolo bien- la gente que
estuvo allí para mí y que me ayudó a
llegar al lugar que estoy hoy, fueron
esos maestros y esas personas que jugaron
un papel en moldearme y que no
dijeron: ‘ella es solo una niñita puertorriqueña
de Bushwick sin potencial’.
Esa gente que dijo: ‘esta joven tiene
el potencial y necesitamos apoyarla y
asegurarnos que alcance su potencial’.
Esas son las personas que más admiro.
¿Cuál es su visión de la
comunidad hispana para el
futuro? ¿Cómo está poniendo
su granito de arena?
Ser mentora y exponer a los jóvenes
al sistema judicial, dejándoles saber
que también pueden ser un Juez. Cada
verano tomo como 5 o 6 pasantes
cuando la mayoría de los jueces toman
uno o dos, porque siento que es extremadamente
importante ser mentores
de los jóvenes y recordarles de su obligación
de asegurar que el sistema judicial,
sea uno donde todos son tratados
de manera justa y tienen acceso a la
justicia. Cada año tengo una fiesta con
pizzas en el verano, y le llamamos el
‘Campamento Quiñones’. Invito a todos
mis pasantes para que los más grandes
puedan hablar con los más chicos
sobre lo que están haciendo. Para que
todos tengan la oportunidad de verse
nuevamente unos con otros.
¿Cuál es su siguiente meta?
Ahora estoy feliz donde estoy y me
gustaría continuar por este camino por
unos años. Me gustaría hacer mi parte
para animar a más latinos a que busquen
nombramientos judiciales.
(Foto de Juez Joanne D. Quiñones)
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