8 • SEPTIEMBRE 6, 2018 LOCAL
Maestros hispanos fomentan la integración de
estudiantes salvadoreños que llegan a Long Island
Jenniff er Martínez
SJenniff er@noticiali.com iguiendo con su misión de hacer
que los estudiantes hispanos se
gradúen de nuestras escuelas,
los miembros de la Asociación de
Maestros Latinos de Long Island (Long
Island Latino Teachers Association -
LILTA) viajaron a El Salvador para
conocer el sistema educativo en el
país centroamericano con la fi nalidad
de fomentar después la integración
de aquellos estudiantes que emigran
desde El Salvador hacia Long Island,
Nueva York.
“Queremos ayudar a los estudiantes
a integrarse al sistema educacional en
Long Island. Tenemos a miles de estudiantes
que llegan desde El Salvador a
nuestras aulas en Brentwood, Hemsptead,
Central Islip, Freeport, Huntington
y South Huntington. La mayoría
vienen desde el oriente con unos antecedentes
académicos muy difíciles y
con una experiencia de alta violencia”,
nos dijo Dafny J. Irizarry, presidenta
de LILTA, sobre el viaje realizado a El
Salvador del 7 al 14 de agosto, acompañados
del cónsul salvadoreño Miguel
Alas Sevillano.
Irizarry explicó que en los años 2015,
2016 y 2017 los distritos escolares de
Long Island vivieron lo que fue un éxodo
masivo de estudiantes hispanos que
cruzaron la frontera hacia Estados Unidos.
Y una vez dentro del país uno de
los requisitos que los jóvenes inmigrantes
tienen que cumplir ante la agencia
USCIS es ir a la escuela para poder obtener
un estatus legal.
“Y para integrar a estos estudiantes
entendimos que viajando hasta El
Salvador era una forma de entender,
conocer y recolectar información a
cerca del sistema educacional de ese
país. Entendimos que el nivel educativo
se estructura diferente al nuestro. Un
ejemplo es el sistema que se divide en
tres ciclos desde el 1er. grado hasta el
9no grado, mientras que aquí ya en el
9no. grado el estudiante está entrando
a la High School (escuela secundaria)”.
Violencia y Sobrepoblación
En El Salvador no solo se sufre el
problema de la educación sino que el
mayor incoveniente es la violencia con
escuelas en donde existen hasta dos
grupos de maras.
“Una de las formas que los maestros
salvadoreños utilizan para combatir la
violencia es evitando que entren celulares
a los centros educativos. Una de
las escuelas visitadas por los profesores
de LILTA tenía una población de 600
estudiantes y ahora cuentan con solo
300. Son estudiantes que han emigrado
hacia EE.UU. huyendo de la violencia
y la mala situación económica. Los estudiantes
entran a la mara como una
forma de sobrevivir y satisfacer ciertas
necesidades”, señala Irizarry.
Como resultado las escuelas públicas
en Long Island están sobrepobladas
y hay maestros con más de 40 estudiantes
en las aulas. “Algunas escuelas
se han visto con la necesidad de
rentar aulas móviles (en Hempstead)
o adquirir otros edicifi cios para poder
continuar educando a los muchachos
inmigrantes”, indica.
Barrera del inglés
“Una vez que el estudiante llega a
Long Island se la hace un examen y se
crea un portafolio, así vemos sus conocimientos
en geografía, matemáticas,
etc. y empezamos a trabajar con ellos
en sus clases de ESL (Inglés como Segundo
Idioma) ya que esto es obligatorio
por ley si hay más de 20 estudiantes
que hablan un mismo idioma (en este
caso el español)”, dice Irizarry.
“Los estudiantes vienen a EE.UU. con
grandes necesidades y enfrentan barreras
como el idioma inglés que no lo
conocen, la cultura, vivir con personas
desconocidas, tienen la deuda del “Coyote”
(el pago al intermediario que los
trajo), la renta en donde viven. Ellos
vienen a este país a hacer una vida de
adultos y ante la necesidad deciden
abandonar la escuela. Ahí es donde a
nosotros nos toca desarrollar programas
y actividades que complementan
al estudiante con el sistema escolar y
tratar de conectar con ellos para ayudarlos.
Por ejemplo después de la escuela
hay clubes multiculturales”.
Separados de sus padres
Otro problema de los estudiantes
inmigrantes al llegar a Long Island es
el caso de los niños separados de sus
padres en la frontera. “Según ICE llegaron
a Long Island seis niños de origen
salvadoreño al albergue Mercy. Allí
ellos siguen recibiendo los mismos servicios
como los demás niños que van a
escuelas, con la única diferencia que no
salen del centro. Allí empiezan un proceso
de custodia legal hasta que que se
decida su destino, si se reunifi can con
sus padres o con un familiar”, señala el
cónsul de El Salvador en Long Island,
Miguel Alas Sevillano.
No a las armas
Asimismo, el tema de la seguridad
en las escuelas públicas de Long Island
es muy importante y por eso se ha aumentado
el personal que brinda seguridad
en los planteles. “Han tomado
clases mandatorias por la cuestión de
los tiroteos que han ocurrido en otros
estados de la nación. Hasta ahora tengo
confi rmado que en las escuelas públicas
de Central Islip los maestros no
van a cargar con ellos armas de fuego”,
señala la consejera Laura Rivera.
(Foto: LILTA)
La Asociación de Maestros Latinos de Long Island (LILTA) visitando una escuela salvadoreña.
(Foto: LILTA)
Profesores de LILTA viajaron a El Salvador para conocer el sistema educativo del país centroamericano.
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