30 DE MAYO 2019 • 9
LOCAL
La MTA no atenderá al llamado de
mallas de seguridad bajo la Línea 7
Por: José Martínez / THE CITY
Eelcorreo@sqns.com sta historia fue publicada originalmente
el 23 de mayo de 2019 por
THE CITY.
A pesar de que grandes pedazos de
escombro han caído desde la vía elevada
del tren 7 a la calle varias veces
este año, la Autoridad Metropolitana
del Transporte (MTA), aún no está lista
para colocar mallas de seguridad.
El concejal de Queens, Jimmy Van
Bramer, había solicitado una malla debajo
de las vías sobre la avenida Roosevelt,
después de una serie de avalanchas
de escombros.
No obstante, “la malla impediría el
acceso, la inspección la evaluación de
la corrosión o los defectos en la estructura
y causaría una interrupción del
tráfi co para instalarla y asegurarla”, escribió
Andy Byford, presidente de la
Autoridad de Transporte de la Ciudad
de Nueva York, a Van Bramer en una
reciente carta obtenida por THE CITY.
Byford escribió que la Autoridad de
Transporte de la ciudad de Nueva York
está “explorando diseños de ingeniería
y costos preliminares” antes de tomar
una “decisión fi nal” sobre la malla.
En marzo, Van Bramer pidió a la MTA
que instalara mallas después de que los
escombros de las vías elevadas cayeran
repentinamente sobre la avenida
Roosevelt. En febrero, un pedazo de madera
perforó el parabrisas de un taxi que
pasaba, lo que derivó a que la MTA se
comprometiera a inspeccionar “cada
centímetro de vías elevadas en la ciudad”.
“Hasta que la MTA esté 100 por ciento
segura de que nada se caerá de las
vías elevadas y potencialmente pueda
matar a alguien, tenemos que hacer
algo para proteger a las personas que
están debajo”, dijo Van Bramer a THE
CITY el miércoles.
“Sólo camino rápido”
Algunos residentes de Queens dijeron
que tienen mucho cuidado cuando
caminan por la bulliciosa avenida
Roosevelt.
“Simplemente camino rápido cuando
estoy debajo de las vías”, dijo Amelia
Carrillo, de 73 años. “No es que voy a
caminar con un casco”.
“Es una estructura antigua”, dijo Lucas
Reyes, de 58 años, mientras caminaba
debajo de las vías elevadas en la
parada de la calle 61 en Woodside. “No
quieres que nada caiga sobre tu cabeza”.
Byford señaló que la Autoridad de
Tránsito de la Ciudad de Nueva York
casi ha completado las inspecciones
de ingeniería y mantenimiento de
emergencia a lo largo de la estructura
elevada de la línea No. 7, con cuadrillas
que retiran materiales sueltos y
detectan necesidades de reparación
en el acero.
Se están realizando otras dos “inspecciones
rápidas” para reemplazar las
canastas faltantes que se supone evitan
que las piezas sueltas caigan a la calle
y aseguran que las vías sean seguras.
“He tenido gente que evitan esa área”,
dijo Van Bramer. “He tenido electores
que dicen ‘trato de no conducir por debajo,
trato de no caminar por debajo”’.
Mientras tanto, está en marcha la
primera fase del proyecto de $60 millones,
para repintar la estructura elevada
del tren 7 y realizar reparaciones en el
acero desde la calle 72 a la 104.
En junio se adjudicará el contrato de
$56 millones para la próxima fase de la
obra, de la calle 48 a la 72.
-Traducción de Raquel Romero
(Foto: José Martínez / THE CITY)
Trabajadores de tránsito inspeccionan la estructura del tren elevado 7 cerca de la
parada de la calle 61-Woodside.
Corte dictaminó que trabajadores agrícolas pueden formar sindicato
Por: Redacción
Lelcorreo@qns.com a división de Apelaciones del
Tribunal Supremo de Nueva York
determinó que los trabajadores
agrícolas del estado tienen derecho
a ser representados por un sindicato.
De esta manera, miles de trabajadores
agrícolas neoyorquinos se anotaron
una gran victoria con el fallo, que
considera que es “inconstitucional”
excluirles de la Ley de Relaciones del
Trabajo (SERA por siglas en inglés).
Dicha ley, aprobada por el Congreso
del estado en 1937, otorga el derecho a
los trabajadores a organizarse y negociar
colectivamente con representantes
de su preferencia. Pero los derechos y
protecciones de la ley sólo se extendían
a trabajadores que se ajustaran a
la defi nición de “empleado”, excluyendo,
entre otros, “a cualquier individuo
empleado como trabajador agrícola”.
En 2016 el trabajador agrícola Crispín
Hernández, entre otros, representado
por la Unión de Libertades Civiles (NYCLU),
presentó una demanda contra el
estado y la New York Farm Bureau, la
organización más grande que agrupa a
empleadores, reclamando ese derecho.
Hernández fue despedido de la fi nca
donde trabajaba luego de que su empleador
lo encontrara hablando sobre
las condiciones de trabajo en la fi nca.
La New York Farm Bureau se ha
opuesto a que los trabajadores del campo
puedan estar bajo un sindicato alegando
que la posibilidad de realizar una
huelga sería dañina para la producción
agrícola. Mientras, la NYCLU asegura
que para proteger los intereses agrícolas
no hay que excluir a todos los
trabajadores de la ley SERA.
Aunque el estado fue demandado,
anunció entonces su intención de argumentar
en contra de la exclusión, con lo
que no estuvo de acuerdo la New York
Farm Bureau, que pidió al tribunal que
se desestimara la demanda. Entonces,
el Tribunal Supremo la desestimó y la
Unión de Libertades Civiles acudió a la
Ley estatal otorga el derecho a los trabajadores del campo a organizarse y negociar
colectivamente.
división de Apelaciones, que el pasado
jueves decretó inconstitucional la exclusión
de los trabajadores.
“Esta es una victoria para algunos
de las más vulnerables miembros de
nuestra fuerza trabajadora”, dijo el gobernador,
Andrew Cuomo, mediante
un comunicado. Recordó que desde
el principio del caso, las autoridades
eligieron no pelear en contra de la
demanda “porque a los trabajadores
(Foto: EFE)
agrícolas nunca se les debió haber negado
los mismos derechos básicos de
otros trabajadores y creemos que no
sólo es moralmente incorrecto, si no
inconstitucional”.
Por su parte, la fi scal general del estado,
Letitia James, destacó que esta
decisión afi rma que los trabajadores
agrícolas dejan de ser considerados
trabajadores de segunda clase a los
ojos de la ley”.
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