8 • 23 DE ABRIL 2020
Jornaleros: ‘Si no nos mata
el virus, nos mata el hambre’
Por: Silvana Díaz
Silvana@noticiali.com Recorriendo los dos condados de
Long Island buscando conocer
de primera fuente como está
impactando el coronavirus en la comunidad
hispana, encontramos que
unos de los grupos más vulnerables
a la actual pandemia son los trabajadores
conocidos como “jornaleros”
quienes se paran a diario en calles
y esquinas para tratar de conseguir
algún empleo temporal que les permita
cubrir sus necesidades básicas
de comida y vivienda, aunque eso -por
ahora- implique tener que arriesgarse
a un posible contagio del peligroso
COVID-19.
Jornaleros indocumentados salvadoreños,
hondureños y guatemaltecos
localizados en Brentwood, en el condado
de Suff olk, se ven muy afectados
por la crisis del coronavirus y desde la
sombra del anonimato ellos piden urgente
ayuda a los líderes comunitarios
locales porque ya no tienen en dónde
desempeñar sus ofi cios y mucho menos
qué comer ... Esto nos dijeron:
«Esta difícil la cosa, pedimos que nos
ayuden porque imagínese estar en casa y
no hay comida... entonces cómo nos vamos
a quedar, nosotros tenemos que salir
a buscar la comida como sea, pedir a los
amigos o ver una ayuda o algo así... Así
cómo vamos a estar en casa... ¡Si no nos
mata el virus, nos mata el hambre! ... Un
inmigrante tiene que salir a buscar comida...
¿Quién ayuda a los inmigrantes acá?,
solo ayudan a los que tienen ‹papeles›».
¿Ustedes saben de personas
de aquí que estén infectados
o enfermos de coronavirus?
«Se de algunos que están contagiados
pero no sé dónde viven, solo los conozco
de vista, parece que están en el hospital,
la verdad es muy duro todo esto...
A nosotros nos gustaría quedarnos en
casa para protegernos, pero uno como
inmigrante no consigue nada, ¿qué se
hace entonces?».
¿Ustedes han sufrido un
cambio drástico en su trabajo
desde que comenzó el virus?
«En todo ha cambiado, tenemos amigos
que estaban trabajando cortando
grama (césped) y les dijeron que se vayan
para su casa, igual otros en construcción
porque se podían contagiar o
desmayarse, les dijeron».
Sueño Americano abajo
Bajo las actuales circunstancias de
escasez y peligro latente de contraer
el coronavirus, los jornaleros en Brentwood
afi rman con pesar que la motivación
que les hizo dejar su natal Centroamérica
y venir a los Estados Unidos se
está esfumando. «El Sueño Americano
se va abajo», manifestaron.
«Si uno no trabaja no hay ‹Sueño
Americano›, sin trabajar de qué vive
uno aquí... Tal vez es mejor estar allá (en
sus países de origen), allá uno no paga
renta, aquí se paga por todo, se pagan
‹biles› (servicios básicos), aquí si debes
la renta te tocan la puerta, hay que pagar
el teléfono porque si no, no te comunicas
con nadie... Es cara la vida acá».
No muy lejos de ahí, otro sacrifi cado
jornalero se queja de que los centros
comerciales, supermercados y negocios
del área se aprovechan de la situación
de emergencia por el COVID-19 y han
subido los precios de los productos
indispensables que la gente necesita.
«Nos están cobrando mucho, lo que
no es, en esta crisis no hay trabajo...
¿Cómo vamos a pagar 10 dólares por
agua cuando vale menos? ... ¡Esto no
tiene lógica! ... Ahorita se supone que
tenemos que echarnos la mano y ayudarnos
unos a otros», remarcó.
Más videos y fotos
sobre ‘Jornaleros’
en www.noticiali.com/el-correo.
LOCAL
(Foto: Noticia)
Trabajadores hispanos “jornaleros” se ubican en calles y avenidas para conseguir el sustento diario a riesgo de contagiarse de
coronavirus.
‘La ambulancia no
recoge a los hispanos’
En nuestro diálogo con los
jornaleros centroamericanos
ellos denuncian que han visto
que las ambulancias no recogen
a los hispanos que requieren
ir a un hospital local, una
preocupante realidad que -según
ellos- refl eja la discriminación
racial en Long Island.
“¿Por qué las ambulancias no
llevan al hospital a personas
hispanas que están con el virus
y -por el contrario- los dejan en
casa? ¿Por qué no lo hacen? ¿Por
qué a los americanos blancos sí
los llevan y al hispano no?” se
pregunta José Arias, inmigrante
de Honduras que trabaja como
jornalero en Brentwood.
“Se lo digo a Usted porque esto
ya pasó, donde yo vivo murieron
dos personas hispanas, llamaron
a la ambulancia y no se los
llevaron, esto no es bueno”,
sostiene Arias que a diferencia
de sus compañeros jornaleros,
se encuentra en condición
legal en los Estados Unidos y
cuenta con un seguro médico.
“Con lo que ha pasado ver al
hispano así, pienso que lo han
visto como ‘basurita’, lo han
tirado como a morir y al blanco
le han apoyado, lo digo porque
yo viví esto en mi casa... Me
siento con mucho dolor por
las personas que han muerto,
van mis respetos para ellos”.
Arias afi rma que la asistencia
a la comunidad hispana en
Suff olk es discriminatoria: “Es
negada... hay discriminación”.
/el-correo
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