
8 • 2 DE ABRIL 2020
Vecindario de Hospital Elmhurst en
vilo por ser epicentro de la infección
Por: Christine Chung
@CHRISYCHUNG
Traducción: Carlos Rodríguez-Martorell
Este artículo fue publicado originalmente por
LTHE CITY el 27 de marzo de 2020. as sirenas de ambulancia y el ruido
de helicópteros sobrevolando
se han convertido en la banda
sonora del vecindario adyacente al
Hospital de Elmhurst. El número de
casos de coronavirus en Queens ha
explotado a más de 7,000, convirtiéndolo
en el condado con más positivos.
Desde que se instalara un centro de
pruebas de coronavirus en el hospital
la semana pasada, residentes de
Queens – casi todos con mascarilla, algunos
cubriéndose el rostro con bufandas
– esperan en una fi la en la que
no se está practicando distanciamiento
social, cercados por una barricada de
metal que se extiende a lo largo de toda
la avenida Baxter.
Esperan por horas, a veces bajo la lluvia,
a que se les haga la prueba, en busca
de respuestas.
Un portavoz del sistema de hospitales
le dijo a THE CITY que Elmhurst es el
centro de la crisis del coronavirus. Esta
semana, unos 13 pacientes murieron en
un período de 24 horas.
El Alcalde Bill de Blasio dijo que cualquier
zona con un número desproporcionado
de casos de coronavirus sería
considerada un “foco”, pero no ha querido
identifi car ningún vecindario específi
camente. Sin embargo, ofi ciales electos
que representan a Elmhurst y al vecino
barrio de Jackson Heights dicen que todo
indica que el área es un foco.
THE CITY analizó las cifras de las visitas
a la sala de emergencias del hospital la
semana pasada, y encontró que los residentes
de Elmhurst y de los colindantes
Jackson Heights y Corona acudieron a
emergencias más que los de ningún otro
vecindario de la ciudad.
Los vecinos de la zona dicen que las
noticias sobre los casos y las condiciones
del hospital hacen que el nivel de ansiedad
crezca cada día. Según ellos, sus vidas,
que ya transcurren mayormente sin
salir al exterior, se han contraído aún más.
‘El peor desastre posible’
Max Falkowitz, que lleva cinco años
viviendo en Jackson Heights, ha estado
racionando la cantidad de noticias que
lee a diario sobre el coronavirus y su rápida
propagación en la ciudad para evitar
que su salud mental se descontrole
más todavía.
“Las últimas dos semanas, el barrio ha
parecido una película en la que sabes
que un tsunami viene hacia el pueblito
costero pero la gente actúa como si todo
estuviera normal”, dijo Falkowitz, de 31
años, quien es escritor autónomo. “Estás
esperando que llegue el desastre”.
El domingo, el día que entró en vigor
la orden ejecutiva del gobierno estatal,
llamada “PAUSA”, Falkowitz fue al supermercado
local Food Dynasty. Dijo que vio
a la gente apiñándose igual que cualquier
otro día en Jackson Heights. La única diferencia
es que tenían mascarillas.
Cuando Falkowitz se mudó al vecindario,
amigos que viven en el área le dijeron
que no se acercara al Hospital de
Elmhurst a menos que estuviera “al borde
de la muerte”, según cuenta.
“Que ahora este sea el epicentro es el
peor desastre posible”.
‘Tenemos miedo por ella’
Afi a Eama, de 20 años, no ha salido de
su casa en dos semanas.
Pasa los días estudiando para graduarse
de periodismo de Hunter College, reportando
para el periódico estudiantil,
hablando por videoconferencia con
sus amigos, y viendo el drama coreano
“Itaewon Class” por Netfl ix.
En el apartamento de una habitación
que comparte con sus padres en Elmhurst,
la televisión está siempre encendida
y sintonizada a canales de noticias.
A veces, Eama mira el mundo pasar
desde la escalera de incendios de su apartamento,
desde donde se ve parte de la
fi la para entrar al centro de pruebas del
hospital. Ella y su hermano nacieron allí.
Los niveles de ansiedad son elevados
en ese espacio tan pequeño. Su papá, que
maneja un taxi, tiene diabetes y dejó de
salir a trabajar hace dos semanas. Su
mamá trabaja cuidando a una señora
mayor que vive a unas cuadras de su
casa, y ahora es el único soporte económico
de la familia. Todos los días pasa
frente al hospital.
“Tenemos miedo por ella. El hecho de
que esto esté pasando en nuestro propio
barrio es difícil de procesar”, dijo Eama.
“No tenemos casi nada de ingresos ahora
mismo. Tenemos que pagar el alquiler,
estar al día con las cuentas. Básicamente,
ahora mismo tiene que trabajar”.
Eama tuvo un examen trimestral sobre
política de inmigración el jueves pasado.
‘El epicentro indiscutible’
Sascha Segan y su esposa decidieron
que, si se enferman, van a evitar ir al
Hospital de Elmhurst. Están buscando
información sobre hospitales más lejos
y otras formas de llegar allí sin llamar a
una ambulancia.
“De veras parece que, ahora mismo,
nuestro barrio es el epicentro indiscutible
de la epidemia en los Estados Unidos,
y tenemos que tener cuidado”, dijo
Segan, de 45 años, que escribe sobre
tecnología y vive en Jackson Heights.
Los supermercados locales están tan
llenos que, después de hacer compra
recientemente, pensó que quizás debería
ponerse en cuarentena por dos
semanas.
La última vez que salió fue hace dos
días, y ha empezado a trotar en el patio
de su edifi cio para hacer algo de ejercicio.
Si ve a alguien más allí, regresa
a su casa.
‘Se va a poner peor’
El Hospital de Elmhurst es una institución
pública que sirve a todos los
neoyorkinos independientemente de
su estatus migratorio o si tienen seguro
de salud. Según los representantes
locales, la comunidad que atiende es
mayormente inmigrante.
THE CITY ha reportado anteriormente
que el hospital tiene capacidad para
atender a entre 15 y 20 pacientes
en condición crítica entre su unidad
de cuidado intensivo y una unidad intermedia
que llaman “stepdown”. De
Blasio dijo el jueves que, al presente,
Elmhurst es la prioridad del sistema de
hospitales públicos de la ciudad, y que
se le habían asignado 40 ventiladores
adicionales y más personal.
Para el jueves pasado en la mañana,
54 de los 63 ventiladores del hospital
estaban en uso, según una fuente vinculada
al hospital.
Se desconoce el total de pacientes
de coronavirus ingresados en el Hospital
de Elmhurst. La Alcaldía no ha
querido divulgar el número de casos
por vecindario.
El Concejal Francisco Moya, que representa
a Elmhurst, Corona y Jackson
Heights, apuntó a estos barrios como
epicentro del virus. Aunque dijo que es
“necesario” obtener información sobre
el número de infecciones y muertes en
barrios específi cos, añadió que esto no
se debe hacer desviando al personal
de la ciudad de las tareas prioritarias.
“El enfoque tiene que estar en los niveles
de personal”, dijo Moya. “En un
día normal, el hospital opera al 80% de
su capacidad. En este momento está a
un 125%, y se va a poner peor a medida
que se examine a más gente y se encuentren
más positivos”.
La Asambleísta Catalina Cruz, que representa
a Corona y partes de Elmhurst
y Jackson Heights, advirtió que pronto
otras partes de la ciudad podrían
sufrir la misma explosión de casos y
decesos si los neoyorkinos continúan
pensando que se van a poder proteger
del virus porque generalmente tienen
buena salud.
“Tenemos que usar mascarilla a todas
horas y tenemos que usar guantes.
Tendríamos que estar protegiéndonos
unos a otros”, dijo Cruz.
“Hasta que no hagamos eso, el período
de 24 horas en que murieron varios
pacientes se va a repetir, no solo en
Elmhurst sino en todo el país”.
LOCAL
Afi a Eama puede ver el centro de pruebas del Hospital de Elmhurst desde su escalera
de incendios. Foto: Afi a Eama